Cambiarme.

Escuchando Alanis Morisette me di cuenta, y fue como una revelación, no de una profundidad total, pero revelación al fin.
Solamente estoy dispuesta a cambiarme por quién no tiene interés en que yo sea diferente a lo que ya soy. Esta pequeña contradicción hace que sean limitados mis métodos de cambiar. Por suerte, no es el resto de la gente, sino mi propia voluntad y las circunstancias lo que me hacen evolucionar.
La variación en constante, por momentos se vuelve más vertiginosa, pero siempre me gusta saber que no soy igual en todo momento.